La primera apuesta fuerte fue el pan esenio y derivados, que incluye un proceso de fermentación y otro de deshidratación. Tarda varios días en hacerse, pero también se puede conservar un largo tiempo.
Los ingredientes que le puse la primera vez fueron:
-Trigo sarraceno germinado
-Semillas de lino remojadas una hora (con el agua justa, que luego se añadirá a la mezcla)
-Pipas de girasol remojadas una hora
-Cebolla picada fina
-Zanahoria rallada fina
-Pasas remojadas
-Salsa de Soja o Tamari
-Aceite de oliva
Trigo Sarraceno Germinado:
Poner a remojo trigo sarraceno con agua filtrada durante una hora, escurrir y poner en un germinador o bote de cristal para germinar.
Se puede cambiar el trigo sarraceno por espelta, centeno, avena,... siguiendo las mismas indicaciones de germinado, pero poniendolos a remojo una hora entera (pues son más duras que el trigo sarraceno).
Preparación:
Batir todos los ingredientes en una batidora de mano, primero el trigo sarraceno germinado, luego las pipas de girasol escurridas y las semillas de lino con el agua del remojo (queda una pasta viscosa que luego sirve para que el resto de ingredientes liguen y el pan quede de una pieza). Añadir las pasas escurridas, y el resto de ingredientes, dejando para el final, el tamari y aceite de oliva. No hace falta ponerle sal, ya que el tamari es suficientemente salado.
Con ayuda de un rodillo y dos láminas de papel para hornear, extender la masa con la forma que queramos que tenga el pan. Para ello echamos la masa en la primera lámina, distribuyendola uniformemente, ponemos la otra lámina de papel encima y pasamos el rodillo cuidadosamente para que quede del espesor que queramos. Cuanto más fino, antes se secará. Es aconsejable que los bordes sean rectos, lo puedes hacer ayudandote de un cuchillo.
Utilizo un cortapizzas para hacer las guías de dónde cortaré el pan cuando empiece a secarse. Puedes hacer cuadrados, triángulos, rectángulos,... la forma que desees.
Cuando se seque por arriba, hay que darle la vuelta con cuidado para secar la parte de abajo, y finalmente un poco más por el primer lado, ya que vuelve a coger un poco de humedad.
Si vas a consumirlo en el momento,puedes dejar que esté blando, como pan de molde, pero si quieres guardarlo tiene que estar completamente seco, si no, le saldrá moho y tendrás que tirarlo.
Con él puedes hacer un delicioso sandwich como el que hice yo esa misma noche: ñam!!
Que aproveche!!!